Cuando hablamos de seducción siempre hay que recordar que esto es simplemente un pretexto para trabajar elementos internos y
externos, para lograr metas ambiciosas en la vida, para no quedarse con la pésima
programación que recibimos desde la infancia y desarrollar elementos que te
hacen atractivo ante el sexo opuesto.
Pues
bien, he desarrollado algunos elementos personas que me ayudan y ayudan a las
personas que están en relación conmigo y desean configurar una personalidad ganadora
e ir más allá de sus posibilidades en el camino de la vida, y las he definido
como una serie de herramientas que buscan que uno se encuentre actualizado y en
forma.
Cuando
hablo de liderazgo lo imagino al nivel de un deportista de alto desempeño que
se prepara y a costa de muchos sacrificios personales y de una ardua disciplina
logra sus objetivos. El trabajo que implica grandes resultados es grande y
profundo: hay que hacer la tarea, hay que correr la milla extra, hay que hacer
lo que a otros les da una infinita pereza y, la verdad sea dicha, entre más
perezosos y mediocres haya más tajadas tenemos del pastel los que somos
juiciosos.
Nuestro
cerebro es la mejor herramienta, pero también se puede convertir en nuestro
peor enemigo. El cerebro odia el cambio, la razón es que el cerebro tiene como
su principal objetivo la de ahorrar energía, y el cambio lo ve como “ahora toda
volver a elaborar todo el mecanismo para adaptarme a esta situación y prefiero
ahorrar energía por si la necesito en
algún inesperado evento.” Lamentablemente ese es un obstáculo natural y se
refleja en que la gran mayoría de objetivos que no nos ponemos no los
consigamos porque nuestro cerebro elabora “racionalizaciones” con las cuales
opera como excusas. El cerebro es tan hábil que muchas excusas que elabora son
tan convincentes, tan ancladas a nuestra naturaleza que pensamos que son
perfectamente lógicas, algunas son:
1.
Soy demasiado feo como para intentar algo serio con las mujeres
2.
Soy demasiado pobre y no puedo acceder a cosas para mejorarme (libros,
asesoría, matrícula de un gimnasio, ropa, etc)
3.
Mejor lo hago a mitad de año.
4.
Empiezo mañana, hoy estoy realmente exhausto...